Un niño con déficit de atención sin hiperactividad, se distrae frecuentemente en clase, pero no se mueve en exceso y puede estar absortos en su tarea tranquilamente durante un buen rato.
El niño con este tipo de déficit de atención es frecuentemente una persona pasiva, nada inquieta; se trata de niños muy tranquilos.
Algunas de las características que presenta el niño despistado son:
- se distrae muy fácilmente.
- tiene dificultad para escuchar órdenes y acatarlas.
- es desorganizado y poco cuidadoso con sus cosas.
- le resulta difícil jugar y trabajar con independencia.
- puede pasar inadvertido y estar en su mundo ajeno a lo que pasa a su alrededor.
Con estos problemas infantiles, el niño no atiende en clase, con lo que existe también un problema escolar.
Ante esto nada parece funcionar: castigar al niño, rodearlo de nuevos amigos...y si no se pone remedio, es probable que cuando crezca sufra fracaso escolar y abandone los estudios.
Cómo deben actuar los mayores
Con mucho esfuerzo tanto de los padres como de los profesores, y también con la ayuda de un psicologo infantil se pude ayudar al niño con déficit de atención siguiendo una serie de pautas:
-tener reglas bien definidas.
-dar órdenes breves.
-darle pequeñas responsabilidades.
-crear un ambiente muy organizado, sereno y sin gritos.
-aumentar la autoestima en el niño.
-evitar dejarse manipular por sus caprichos.
-cumplir siempre los castigos y las recompensas ante sus acciones.
-fomentar sus facultades.
-ser conscientes de que hay mucho trabajo por hacer y que se necesita mucha constancia.