Dra Ana María Borbolla Pertierra

La revisión oftalmológica de un niño debe ser desde los primeros meses de edad, y al menos cada 6 meses en sus primeros años de vida, y posteriormente por lo menos una vez al año, aunque no muestre ningún síntoma. esto es debido a que el ojo es un órgano que puede ocultar ciertas enfermedades que sólo pueden ser vistas por un especialista con un equipo y entrenamiento especial. en algunas ocasiones se detectan enfermedades desde muy pequeños que pueden ser tratadas y curadas, sin embargo, si estas no se detectan a tiempo, podrían avanzar y ocasionar problemas visuales permanentes que más adelante se vuelven difíciles de tratar o incluso incurables. Los niños pequeños no saben expresar cuando ven mal, pues ellos podrían considerarlo normal por no tener forma de compararlo. también sucede que al perder visión en un ojo, el otro ojo es capaz de compensarlo, por lo que es mucho más dificil que el pequeño o incluso un adulto se percate de ello. Así como las vacunas se aplican cuando un niño está sano, y sirven para prevenir enfermedades, la revisión oftalmológica desde los primeros meses de vida, puede prevenir o detectar muchas alteraciones oculares.

El estrabismo en la pérdida de alineación de la mirada. existen muchos tipos de estrabismo y tiene diferentes causas, desde alteraciones propias de los músculos que mueven al ojo o de los tejidos que los rodean, hasta enfermedades neurológicas. la mayoría de los estrabismos son operables, siempre y cuando tengan una adecuada evaluación. hay algunos estrabismos que se pueden tratar sin cirugía, adaptando lentes especiales o aplicando inyecciones de toxina botulínica en el músculo afectado entre otros tratamientos. La edad ideal en la que un paciente debe ser operado en caso de tener estrabismo, es muy variable, y debe ser determinada con base en el tipo de estrabismo que presente, pero hay casos que se operan desde el primer año de edad. En los niños, el estrabismo, además de las consecuencias estéticas que conlleva y por tanto en su autoestima, también puede tener efectos sobre la visión, esto es porque los niños están en etapa de maduración cerebral, y la buena visión es indispensable para una correcta y completa maduración cerebral. si uno de los ojos no se encuentra alineado en la niñez, no se estimula, y a pesar de ser estructuralmente sano, no desarrolla la capacidad de ver adecuadamente, convirtiéndose en ambliope o como se le conoce mejor ojo flojo. esto se puede prevenir con el tratamiento oportuno del estrabismo.

Podemos encontrar múltiples padecimientos de estas importantes estructuras, siendo uno de los más frecuentes la ptosis o caída de uno o ambos párpados, que puede suceder a cualquier edad. Cuando un niño tiene uno o ambos párpados caídos, es indispensable la revisión oftalmológica ya que éste puede actuar como una cortina que obscurece el paso de la luz al ojo y detener el desarrollo visual en etapas tempranas. a veces los pacientes compensan esta caída corrugando la frente para elevar el párpado y despejar el eje visual. este es un mecanismo muy útil para el ser humano, sin embargo, con el paso del tiempo puede ocasionar cansancio, posturas anómalas de la cara ó cuello y dolores de cabeza. En los adultos también sucede, y es más frecuente en edades avanzadas por debilitamiento del músculo que eleva el párpado. El tratamiento de la ptosis palpebral es quirúrgico en la mayoría de los casos, sencillo y ambulatorio. También existen alternativas para tratar y mejorar el aspecto del envejecimiento periocular, como es el exceso de piel encima de los párpados, las bolsas y la laxitud de los mismos.

El lagrimeo puede tener varios orígenes, desde un aumento en la producción de lágrima, hasta una disminución de su drenaje, es decir, que la vía por donde se absorbe la lágrima se encuentre obstruida y ocasione que se acumule en los párpados e inclusive se desborde hacia la mejilla, dando la impresión de estar constantemente llorando. También puede presentarse en cualquier etapa de la vida, siendo más frecuente en niños y en ancianos. El tratamiento será enfocado al origen de este problema. muchas veces corrigiendo alteraciones de la superficie ocular es suficiente para mejorarlo, pero a veces es necesario destapar la vía lagrimal con procedimientos quirúrgicos, que en general son ambulatorios y por lo tanto no ameritan hospitalización.